martes, 10 de febrero de 2009

MAURICO CARANTA: "LA CHANCE DE LA SELECCIÓN LA VEO LEJANA"

ENTREVISTA PUBLICADA EN LA REVISTA FOX SPORTS EN ABRIL DE 2008

SU CARRERA DEPORTIVA FUE DE MENOR A MAYOR Y ESTA ATRAVESANDO UN GRAN MOMENTO. NO SE SIENTE CERCA, PERO SUEÑA CON JUGAR CON LA CELESTE Y BLANCA. Y RECONOCE QUE EL FÚTBOL LE QUITO TIEMPO CON SU FAMILIA.

En julio de 2005, Mauricio Caranta atajaba en Instituto de Córdoba y tuvo la posibilidad de fichar para Boca Juniors. Pero en aquel momento apareció el Santos Laguna de México y lo contrató después de adquirir su pase en 750 mil dólares. Seis meses después de irse, Racing Club lo quiso repatriar, aunque la operación finalmente se cayó. Boca lo volvió a buscar y, más allá de que nunca estuvo en sus planes instalarse en Buenos Aires, su llegada se dio en diciembre de 2006, a los 28 años, después de dos en tierras aztecas. El puesto lo ocupaba Aldo Bobadilla, pero el cordobés había llegado a pedido de Miguel Angel Russo. El paraguayo no lo convenció y entonces Caranta se quedó con el puesto.
Dentro de la cancha habla, gesticula y da indicaciones. Cuando el balón circula por el piso entre los defensores, Caranta se convierte en un jugador de campo más. Sus compañeros le dan la pelota con confianza porque saben que sabe qué hacer con ella en los pies. Y ese crédito es un logro para destacar en un arquero, algo que le da valor agregado a sus atajadas. De la precisión de su pegada puede surgir un contraataque efectivo. Hombre de pocas palabras mediáticas y con un perfil muy bajo, al arquero de Boca lo incomodan las fotos, aunque finalmente accederá a posar para FOX SPORTS y se brindará sin inconvenientes para la charla. Seguramente, algo tuvo que ver el hecho de que el encuentro fuera dentro de una cancha, su ámbito. En este caso, en el campo de juego principal de Casa Amarilla.

–¿Siempre jugaste de arquero?
–Sí. Fui creciendo en este puesto sin darme cuenta y por gusto, hasta que un día se convirtió en mi profesión.
–¿A quién admirabas cuando comenzaste?
–Había muchos arqueros muy buenos: Luis Islas, Oscar Passet, Carlos Navarro Montoya, Faryd Mondragón… Arqueros que marcaron un momento importante en la historia del fútbol argentino. Yo crecí mirando a esos arqueros.
–¿Creés que ya no se los subestima más y qué dejó de ser el lugar de de los tontos?
–El puesto fue evolucionando a medida que cambiaron las reglas, al acortarse el tiempo que se puede tener la pelota en las manos. O el no poder agarrarla, salvo que te la devuelvan con la cabeza o con el pecho. Se fue perfeccionando el juego y el arquero fue mejorando en el manejo con los pies y en la cuestión de afinar la visión, porque tenés seis segundos para sacar. Fueron reglas gracias a las que, sumadas a que la técnica se fue depurando, el puesto de arquero creció.
–¿Y en qué momento creés que se dio ese cambio?
–A partir de que se fueron modificando las reglas. La de los seis segundos, la de estar obligado a jugar con los pies si te la pasa un defensor... Creo que éstas fueron las claves para cambiar el juego e hicieron que el arquero evolucionara.
–¿Quiénes te gustan de los que están en actividad?
–Hay varios importantes. Creo que los más destacados son los brasileños que juegan en Italia. Están haciendo historia. También hay muchos argentinos que están marcando el camino en España y tienen un presente muy bueno. Creo que el arquero argentino más regular es el Pato (Roberto) Abbondanzieri. Por eso está donde está y ocupa el lugar que ocupa en la Selección. Lo tiene muy merecido. Después hay una camada de arqueros que seguro van a marcar una historia en el fútbol argentino: Juan Pablo Carrizo, Oscar Ustari, Mariano Andujar y Germán Montoya, entre otros. Hay muchos que tienen una regularidad y una escuela de entrenadores de arqueros con la que van a marcar una diferencia en el tiempo.

EL PRESENTE Y EL FUTURO

Más allá de que por estos tiempos es el dueño indiscutido de un arco excesivamente exigente (a veces demasiado), Mauricio Caranta no se siente el amo y señor de los tres palos xeneizes. Incluso recibió elogios de Diego Armando Maradona, quién lo ubicó en el podio mundial con Guillermo ‘Memo’ Ochoa (América de México) y Pierluigi Buffón (Juventus), y recibió elogios de su compañero Juan Román Riquelme y de Amadeo Carrizo, un revolucionario del puesto y gloria de River Plate, nada menos. Caranta goza del reconocimiento pero nunca pierde la calma. Es consciente de que en Boca hay que lograr objetivos en el corto plazo. Por eso muchas veces llega a los partidos con lo justo en el aspecto físico. Siempre quiere estar en el arco, aun corriendo el riesgo de agravar alguna lesión.
"Una de las cosas que más me sorprendió en Boca es que todos quieren ganar a todo. Desde un partido o una copa, hasta en el fútbol tenis", dice Caranta, con la misma sinceridad con la que reconoce, sin vergüenza, que aprende todos los días al lado de los otros guardametas del club, dado que nunca tuvo un entrenador de arqueros en su camino por las divisiones inferiores.

–Tu carrera fue de menor a mayor: Instituto, el fútbol mexicano y ahora Boca. ¿Cuál es el próximo objetivo?
–Ninguno en especial. Uno sueña cuando empieza a crecer y a jugar al fútbol por gusto. Un sueño mío era pertenecer a un club como Boca, que es el más grande de Argentina. Tengo el sueño de que me convoquen en algún momento a la Selección, o de partir a Europa. Son sueños que, por el momento que estoy pasando y por el club en el que juego, son posibles. Pero no me desesperan, porque aunque sé que estoy en una edad en la que no soy muy joven, tampoco estoy a punto del retiro. De todas maneras, siendo realista, hay excelentes arqueros y la chance de la Selección la veo lejana.
–¿Y cuáles son los objetivos que se propusieron para este primer semestre en Boca?
–Por la exigencia de la gente y por lo que nos hemos planteado, creo que los torneos que estamos jugando son muy importantes: el Clausura y la Libertadores. El jugador le da la misma importancia. Tal vez la gente piensa mucho más en la Libertadores, pero los dos son importantes y el objetivo es pelear ambos.
–¿Sos de mirar fútbol o preferís distraerte en tu tiempo libre?
–Trato de desenchufarme y de ver poco fútbol. Salvo lo necesario, como puede ser algún rival. Me gusta la táctica, pero no soy de mirar mucho fútbol.


HOMBRE DE FAMILIA
La de futbolista profesional es una carrera corta y fulminante. Da mucho, pero también demanda en proporción, si se pretende estar en el primer nivel. Caranta lo comprende. Sin embargo, no pierde de vista sus valores esenciales, esos que pesan en cada una de las decisiones personales. En su caso, las de su familia. Es que más allá del dinero y la elevada calidad de vida que se puede lograr en la alta competencia, también se paga un tributo. Uno es el de la imposibilidad de pasar más tiempo con los seres queridos y no poder estar más presente en esos momentos simples, únicos e irrecuperables. Caranta está casado con Inés Lorena y tienen tres hijas: Sol (de 10 años), Giuliana (5) y Antonella (8 meses). Ellas cuatro son lo más importante para él. Por eso, ante de cada decisión, siempre piensa primero en la familia y sus tiempos, tan distintos a los del fútbol.

–¿Le pusiste fecha de vencimiento a tu carrera profesional?
–Siempre lo dije: a los 33 ó 34 años podría ser ese momento, por cómo se fue dando mi vida. A esa edad, seguro me gustaría radicarme en la ciudad donde me gustaría vivir el resto de mi vida: Córdoba. Eso me lo va a ir dando el tiempo. A lo mejor más adelante cambie de idea y siga jugando hasta los 37. Pero no a un alto nivel, porque estar en Boca o en equipos grandes lleva mucho tiempo y tiene sus exigencias. Te perdés momentos con tu familia que no se pueden recuperar. Es cierto que el fútbol me ha dado muchas cosas que le he podido dar a mis hijas, y no me quejo para nada de eso. Pero creo que el éxito del crecimiento familiar está en la presencia.
–¿Le quitaste presencia a tus hijas por el fútbol?
–La verdad es que sí. Entonces podría atajar hasta esa edad y luego ir a jugar a algún lugar que me permita estar más tiempo con ellas para tener la posibilidad de ir a un acto del colegio, pasar los cumpleaños juntos y esas cosas. No es que no quiera tener exigencias, pero sí quiero tratar de estar más relajado y con más tiempo para poder disfrutar de mi familia.
–¿Te gustaría ser entrenador cuando te retires?
–No sé, no sé. Hoy por hoy, digo que no. Estoy abocado al fútbol exclusivamente. Después, veré...


Mauricio Ariel Caranta nació el 31 de julio de 1978 en Bell Ville, Córdoba. Tiene 29 años y mide 1,84 metros.

2010
El arquero tiene contrato con Boca hasta el 31 de diciembre de ese año.

Debutó en Instituto de Córdoba en 1999 y se quedó hasta 2005, cuando partió hacia el Santos Laguna de México.

Su debut en Boca fue el 10 de febrero de 2007, en la primera fecha del Clausura. Los Xeneizes vencieron a Banfield 4 a 0.

Boca le compró su pase al Santos Laguna mexicano en 900 mil dólares, en diciembre del año pasado.

1
El único título de Caranta con la camiseta de Boca es la Copa Libertadores de 2007.

3
Son los que trabajan en Boca junto a Caranta: Pablo Migliore, Josué Ayala y Javier García.

66 Cordobeses
SON LOS QUE JUGARON EN BOCA EN LA ERA PROFESIONAL. MAURICIO CARANTA FUE EL ÚLTIMO EN ARRIBAR AL CLUB DE LA RIBERA.


>UN ARQUERO ATREVIDO Por Hugo Orlando Gatti
Como estoy en España desde hace un tiempo, a Mauricio Caranta lo he visto poco, pero sé que está atajando bastante bien, más teniendo en cuenta que tuvo que reemplazar a Oscar Córdoba y a Roberto Abbondanzieri. Y lo hizo con la constancia y la personalidad que se necesitan para el arco de Boca, algo que no es fácil. Es un arquero que no siente estar debajo de los palos, que muestra intenciones de querer salir y jugar con los pies, que es lo que a mí más me gusta: los arqueros que primero tratan de jugar y después de atajar. Eso es muy valioso porque, más allá de las reglas, a los arqueros se los ve cada vez más abajo de los palos. Y Caranta, en cambio, es bastante atrevido.

1 comentario:

ARO GERALDES dijo...

Cómo pasa el tiempo tan rápido... Si hace menos de un año Caranta veia lejana la chance de llegar a la Selección, hoy le es lejano el arco de Boca Juniors.
En fin, un gran artículo, Eduardo.

Saludos
Pablo
Periodismo de fútbol internacional